¿Es el vino bueno para la salud?

En el punto medio está la virtud, decía Aristóteles y, a la hora de disfrutar de los numerosos beneficios para la salud que el vino puede proporcionar, también la virtud podremos encontrarla en la moderación del consumo. Ya desde la época romana nos llegan numerosos textos donde se asumía sin lugar a dudas, en aquel momento tampoco aportando ninguna certeza, que el vino era una bebida con grandes beneficios para el cuerpo y para el alma e incluso los más místicos se atrevían a catalogarla como bebida medicinal.

No en vano, siempre hemos oído que tomarse una copa de vino al día es bueno para la salud y actualmente sí podemos encontrar numerosos estudios, aunque con puntualizaciones, que avalan esta afirmación. En el caso de los vinos ecológicos, el cuidado de la uva, materia prima fundamental del vino, a lo largo de todo el proceso de elaboración, permite una indudablemente mayor conservación de sus propiedades naturales y, en consecuencia, de sus beneficios.

La selección manual del fruto, asegurando la más exquisita calidad, el mantenimiento de una temperatura adecuada desde la recogida hasta el procesamiento de la uva y, por supuesto, también durante la fermentación y el reposo, son solo algunos hitos que en Colonias de Galeón perseguimos para lograr el mejor de los vinos. Como decíamos, las propiedades de cada vino dependerán del tipo de uva o de uvas que se hayan utilizado en su elaboración, además de la calidad y el mimo en los procesos, si bien en este artículo te detallamos algunos de los aportes generales del vino a la salud más peculiares:

  1. El vino posee efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Erróneamente tildado de mito en numerosas ocasiones, lo cierto es que incontables estudios han contrastado que el vino tiene importantes propiedades antioxidantes gracias a los compuestos fenólicos, taninos y antocianos que se encuentran en el hollejo de las uvas. Esto hace que esta bebida tenga efectos positivos frente a procesos inflamatorios y neurodegenerativos, pero también para el sistema cardiovascular, gracias a su impacto como importante vasoprotector, e incluso contra el cáncer.
  2. El vino puede albergar un impacto positivo frente a la diabetes. Por supuesto, cada caso particular deberá ser estudiado por el médico, pero está ampliamente demostrada la estupenda respuesta del vino ante el metabolismo de la glucosa en pacientes con diabetes.
  3. El vino en pequeñas dosis mejora el riego cerebral. Así es, el vino puede ayudar a mejorar la función cognitiva y la agilidad mental siempre y cuando se tome en dosis moderadas. Para aquellos que se pregunten cuánto estipulan las autoridades competentes qué es una dosis adecuada, una pista: una copa de vino seco o espumoso debe rondar los 150 ml, los vinos dulces y de otras variedades con una mayor presencia de alcohol es aconsejable que no superen los 90 ml por copa.
  4. Un consumo moderado de forma diaria es bueno para la salud de nuestra boca. Entre los múltiples efectos positivos del vino, también encontramos que un consumo moderado diario frena el crecimiento de los estreptococos de la boca, causantes de caries, gingivitis y dolores de garganta.
  5. El vino contribuye a combatir el envejecimiento celular. En los flavonoides de las uvas y del vino encontramos resveratrol, una sustancia que actúa contra los radicales libres, principal causa del envejecimiento de las células. De este modo no solo protegemos las células neuronales, sino también las presentes en todo el organismo, desde la piel hasta los músculos. Por si esto fuera poco, el resveratrol del vino también ha sido estudiado para prevenir inflamaciones, infecciones y multitud de patologías.

 

Después de leer estos beneficios, déjanos invitarte a probar y disfrutar de un consumo saludable de los vinos de Viñas Colonias de Galeón. Así, mientras los expertos en salud continúan descubriéndonos día a día los beneficios de esta singular bebida, nosotros, como buenos hijos lejanos de romanos, podemos continuar dedicándonos a su disfrute.

Y es que lo bueno, ya sea para el alma o para el cuerpo, gusta. Y gusta mucho.